Es bien conocido el hecho de que los hábitos de alimentación están relacionados con la salud, en general, y más particularmente con el riesgo de enfermedad cardiovascular. Diversas sociedades científicas han divulgado guías y recomendaciones sobre cómo abordar una dieta saludable, y todas coinciden en la necesidad de limitar el consumo de grasa total, potenciando la ingesta de ácidos grasos mono y poliinsaturados frente a los ácidos grasos saturados y el colesterol.
Las recomendaciones son aún más restrictivas en personas con diabetes o con un riesgo cardiovascular elevado. En este contexto, la carne de pollo, por su composición en nutrientes, y por su versatilidad a la hora de ser preparada con diferentes técnicas culinarias, se presenta como una buena aliada en la cocina.
¿ Qué nos aportan 100g de carne de pollo?
- 100 g. de pollo deshuesado sin piel y en crudo aportan: 121 kcal, 20,50 g. de proteínas, 4,30 g. de grasas y 87 mg. de colesterol.
- 100 g. de pollo sin deshuesar aportan: 85 kcal, 14,30 g. de proteínas, 3 g. de grasas y 60,9 mg. de colesterol.
- 100 g. de muslos de pollo aportan: 109 kcal, 19,5 g. de proteínas, 4,1 g. de grasas y 63,4 mg. de colesterol.
- 100 g. de hígado de pollo aportan: 129 kcal, 19,7 g. de proteínas, 2,9 g. de carbohidratos, 3,7 de g. de grasas y 300 mg. de colesterol.
Ahora bien, es importante destacar que la técnica culinaria también incide en los factores nutricionales, pero el ideal es preferir cocciones al vapor, al horno, a la plancha y evitar la preparación frita, en consecuencia resalta como una buena fuente de nutrientes apta para el consumo y de ninguna manera va a incrementar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, antes bien es una opción en el tratamiento dietario de enfermedades como (hipertensión, hipercolesterolemia entre otras).
Se ha visto que el pollo al ser fortificado con Omega 3 y Selenio es un alimento funcional, pues estos nutrientes se constituyen como parte del tratamiento de la enfermedad al generar efectos positivos en su evolución, tales como: efectos antioxidantes del Selenio e integridad del sistema cardiovascular del Omega.